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Houdini, el mago cerrajero

Si tuviéramos que pensar en magia, escapismo e ilusionismo, en seguida nos vendría a la cabeza el famoso mago Houdini, que deslumbró en cientos de teatros en la época de finales del siglo XIX y principios del XX. Sus trucos de magia y sus increíbles actuaciones que rozaban los más insólitos límites del peligro en directo le convirtieron en toda una figura histórica y un gran ejemplo para los amantes del escapismo.

Erik Weisz era el nombre real de un joven húngaro, cuarto hijo de una humilde familia judía que emigró a Estados Unidos en busca del sueño americano. Encontró su vocación viendo el espectáculo Palingenesia del doctor Lynn y aprendió todo lo que necesitaba saber sobre llaves y candados trabajando como cerrajero en la cerrajería del señor Hanauer.

El 31 de octubre, noche de Halloween, se cumple el 90 aniversario de su muerte, un enigmático suceso que aun no ha sido del todo esclarecido, y alrededor del cual giran numerosas hipótesis sobre porqué el mago inmortal acabó en las garras de la muerte el día más terrorífico del año.

 

houdini

Houdini, apellido que se puso en homenaje al prestidigitador Robert Houdin, comenzó sus andaduras en el misterioso mundo del escapismo a los 17 años. El joven judío se autopromocionaba haciéndose detener por la policía para después quitarse las esposas ante la mirada atónita de los agentes, e incluso escapar del calabozo sin ninguna complicación.

 

Una de las explicaciones Houdini daba a tan curioso y útil don, era que su capacidad de abrir cualquier cierre se debía a que conocía «cada detalle de sus mecanismos´´. ¡Un cerrajero de primera!. Conforme fue ganando fama en las calles americanas se atrevió a desafiar a la mismísima Scotland Yard, la policía metropolitana de Londres, lo que le catapultó hacia el estrellato. Durante los primeros años del recién estrenado siglo XX, recorrió gran parte de Europa con sus giras. Incluso los fabricantes de cajas aprovechaban para publicitarse desafiando al mago a escapar de sus cierres.

 

 

El truco está en la llave

Como buen cerrajero, Houdini siempre llevaba consigo diversas llaves maestras capaz de abrir cualquier cerradura sin esfuerzo. En sus espectáculos las escondía, para luego poder liberarse de sus ataduras de la manera más lógica: abriendo los candados. No es tan sencillo como parece; en el siglo XX apenas existían un centenar de llaves para abrir cualquier candado, y Houdini siempre las llevaba consigo en sus giras. El mago utilizaba un sistema de clasificación de llaves y ganzúas, pero nunca se ha averiguado cómo sabía qué llave exacta utilizar para cada cerradura. Y ahí es donde estaba la clave de su grandeza.

1 comentario

  • reformarium

    ¿Puedes aportar mas informacion?, ha sido maravilloso encontrar mas informacion sobre este tema.

    Saludos

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