El arte de la cerrajería desde el Antiguo Egipto y Babilonia

Actualmente, vivimos en un mundo en el que se estudia absolutamente todo. Además, gracias a internet, podemos acceder a un buen número de informaciones desde casa sobre cualquier tema. Diversos historiadores del arte de la cerrajería, han declarado que este arte se remonta al Antiguo Egipto y Babilonia, hace 4.000 años.

Desde sus comienzos, la cerrajería se ha convertido en el arte dedicado al diseño y producción de cerraduras y diversos mecanismos de protección para el impedimento de robos y situaciones desagradables.

Hace 4.000 años los cerrajeros crearon dispositivos de madera que usaban el principio del tambor del estaño que prevenía del libre movimiento de la barra de la puerta. Sus clavijas podían moverse únicamente con el uso de una llave de madera grande bastante difícil de manejar, con forma de cepillo dental, que se introducía en la cerradura y empujaba hacia arriba, para así movilizar pasadores internos y propiciar el desbloqueo de las puertas.

Hoy en día, la más antigua de ellas que se conoce fue descubierta en las ruinas del Imperio Asirio, en la ciudad de Khorsabad, cerca de la ciudad de Nínive, situada próxima a Irak. Científicos aseguran que la persona que diseñó esta cerradura lo hizo en torno al año 704 a.C.

Durante muchos siglos, las personas que se dedicaban a este arte fueron talentosos artesanos metalúrgicos que tenían la capacidad de dar forma al metal, creando así diversas piezas de cerraduras y forjando llaves.

Cuando se produjo la Revolución Industrial, se produjo el fuerte desarrollo de la industria metalúrgica en Europa durante el Siglo XVIII. Los cerrajeros de esta época, tuvieron la oportunidad de crear cerraduras más duraderas y llaves con un manejo mucho más sencillo. Las cerraduras industriales de bajo coste arrasaron con el lucrativo mercado de cerrajeros artesanales. Estos cerrajeros afectados tuvieron que limitarse a dos campos de actuación: por un lado, la reparación de las cerraduras industriales y confeccionar copias de llaves para las personas que deseaban disponer de más de una llave para uso propio. Quienes no se dedicaron a estas funciones, trabajaron para las grandes empresas que fabricaban diversos mecanismos de seguridad.

Actualmente, existe un importante intrusismo laboral en el oficio de la cerrajería. Aquellos profesionales que se dedican por entero a esta tarea, deben realizar enormes esfuerzos que garanticen una diferenciación de estas personas “manitas” que se dedican a este oficio tomándolo como un trabajo alternativo y fortuito.

España pretende regular próximamente la actividad de los cerrajeros de seguridad. Además, prevé mediante un párrafo de la Ley de Seguridad Ciudadana promulgada en el año 2015, que los cerrajeros deben disponer de un registro oficial de toda la actividad que realicen, ya sea abrir una cerradura o programar la centralita de un coche. Además, deberán dejar constancia del dónde, cómo y cuándo se ha realizado. De esta forma se dignificará, aún más, el oficio y la importante labor que realizan los profesionales de la cerrajería en este arte considerado milenario.

 

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