Porque no sólo hay una cerradura

Las cerraduras son un mundo sumamente amplio. Debemos pensar que son el primer elemento que cuida nuestras pertenencias y que usamos para proteger nuestros espacios, es decir, son la primera barrera de seguridad para proteger nuestro hogar de posibles robos. Obviamente, no sólo hay un tipo, además de que existen cerraduras más avanzadas, ya sea por su mecanismo o materiales porque contamos con una gran variedad de cerraduras con diferentes mecanismos de funcionamiento.

Obviamente a la hora de elegir la cerradura debemos tener en cuenta diferentes variables como puede ser el diseño de la puerta, nuestras necesidades y por supuesto, la cantidad económica que podemos invertir en este elemento.

odis-chile-cerraduras-cerradura-con-set-de-embutir-odis-543455-FGRPara que en el momento de elegir tu cerradura dispongas de la mayor cantidad posible de información a continuación vamos a comentarte los diferentes tipos de cerraduras que puedes encontrar en cualquier cerrajería, pero debes tener en cuenta que, dentro de cada tipo de cerradura, por supuesto, existen subtipos diferentes con diferentes niveles de desarrollo.

Comencemos por las cerraduras cilíndricas. Son las cerraduras más comunes para la puerta de entrada de las casas o para cualquier tipo de puerta exterior (como de garajes). Su pieza central es un cilindro, un bombín de pera, llamado comúnmente también como perfil europeo. Nuestra llave la introducimos directamente en este cilindro

Las siguientes cerraduras son las sobrepuestas. Estas cerraduras son perfectas para puertas que no están preparadas de antemano para la colocación de cerraduras porque se colocan sobre la puerta y quedan al descubierto. En estas cerraduras es muy importante tener en cuenta el material del que es la puerta para que sea compatible con el material de la cerradura comprada, al igual que la forma y el tamaño. El mayor inconveniente de estas cerraduras, por supuesto, es que al estar al descubierto es más sencillo forzarlas.

El tercer tipo de cerraduras es la cerradura tubular. Esta cerradura es la más usual en los cuartos de baño ya que su característica principal es que cuenta con un botón o una pestaña que permite abrir la puerta por centro (este tipo de cerraduras no es para puertas para accesos desde la calle a no ser que sea complementada por otra).

Le sigue la cerradura de embutir, una cerradura sumamente adecuada para puertas situadas en interiores por lo que es un modelo muy común y extendido. Su funcionamiento es muy simple, al girar la manilla, el pestillo se retrae. De este tipo de cerradura existen los modelos sin llave o con llave.

El siguiente grupo de cerraduras es el que más avances sufre y en el que podemos encontrar infinidad de subgrupos y son las cerraduras digitales. En plena época tecnológica las cerraduras no podían quedar al margen de estos avances. Son las cerraduras cuya apertura se realiza por medio de códigos, tarjetas o cualquier tipo de huella biométrica (ya sea la huella del dedo, la palma de la mano o el propio ojo). Las más comunes son las cerraduras con tarjeta típicas en hoteles, centros de negocios, garajes y trasteros.

Todas estas cerraduras tienen en común una cosa y es que todas necesitan un correcto mantenimiento para que no sufran problemas a lo largo del tiempo. Un consejo podría ser lubricarlas de vez en cuando y no utilizar sobre ellas elementos abrasivos como el alcohol o cualquier tipo de ácido.

Tras todo lo expuesto, ya conocer los tipos de cerraduras existentes y quizás ya sabes lo que se adapta mejor a tus necesidades pero si aún te quedan dudas, puedes acudir a cualquier profesional en cerrajería y te asesorará sin ningún tipo de problemas, ofreciéndote la cerradura más adecuada.

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